Ha parecido -nunca mejor dicho- un suspiro, pero hacía seis años de aquellas ‘Colecciones de fisonomías‘ de Carmen Calvo, su última exposición individual en Sevilla.
Ahora, la valenciana vuelve a la Galería Rafael Ortiz con ‘Y el otro lado suspira‘. En ella de nuevo presenta objetos y fotografías intervenidos, imágenes del pasado que transforma en potentes elementos con los que nos sitúa crudamente frente a preocupantes fenómenos sociales, como la violencia o el machismo.


No son, desde luego, fruto de la improvisación. Calvo madura sus obras con un minucioso y preciosista trabajo. Las deja cocinando a fuego lento -asegura que en ocasiones ese proceso conlleva años de desarrollo- hasta que culmina una transformación, tras la que objeto y concepto convergen.
De esta manera, nos invita -e incita- a desentrañar un discurso muy vinculado al rol social de la mujer, en cierto modo íntimamente relacionado con el propio proceso artístico. Nos mantiene en este incómodo «lado» durante el el descubrimiento de las cuatro series que constituyen la exposición.

‘Y el otro lado suspira‘ puede visitarse hasta el 9 de noviembre en la Galería Rafael Ortiz.
NIEVES G. GROSSO | SEVILLA